
El proceso de producción de la panela empieza con la cosecha de la caña de azúcar madura, que luego se transporta a un trapiche -lugar en el que se procesa la caña de azúcar para convertirla en panela-. Allí se sustrae el jugo y se cocina a altas temperaturas hasta obtener una sustancia espesa. En la imagen, un trabajador mueve el líquido obtenido en la planta transformadora de la reserva.